MARIA PILAR TERESA ITURRIOZ
Mi abuela es una mujer estupenda que ha pasado toda su vida haciendo favores a los demás. Solía trabajar en una peluquería con su hermana, se llamaba "LAGUNAK ILEAPAINDEGIA" donde iban todas sus amigas. Allí trabajo mucho pero siempre con una sonrisa y eso sus amigas le agradecían. Cuando se jubiló hicieron una comida con todas las clientas de "LAGUNAK" que por supuesto la mayoría eran amigas.
Mi abuela es una mujer estupenda que ha pasado toda su vida haciendo favores a los demás. Solía trabajar en una peluquería con su hermana, se llamaba "LAGUNAK ILEAPAINDEGIA" donde iban todas sus amigas. Allí trabajo mucho pero siempre con una sonrisa y eso sus amigas le agradecían. Cuando se jubiló hicieron una comida con todas las clientas de "LAGUNAK" que por supuesto la mayoría eran amigas.
Cuando dejo la peluquería, como
tenía más tiempo, empezó a cocinar más a menudo. Su especialidad son las
croquetas de jamón y estoy segura que todos los niños que viven en el barrio
las habrán probado alguna vez. Como buena nieta que soy voy todos los miércoles
y viernes a comer donde la abuela. Cada vez que voy siempre tiene a dos niños
en su casa, ofreciéndoles comida, normalmente croquetas. Y cuando no tiene
niños, yo, que voy acompañada de una amiga, siempre le da las croquetas para
comerlas en el camino. Además de croquetas también hace arroz con leche, flan,
tarta de queso, cuajada...
Y yo cada vez que tengo que ir a
comer a donde la abuela me alegra el día, estoy más contenta de lo normal,
aunque a veces no se me note porque no soy muy expresiva. Por eso le quiero dar
las gracias por el esfuerzo que hace por los demás. Especialmente por sus
nietos e hijos. Que cada vez que llegamos a comer tenga todo preparado para
sentarnos y comer. Y además de tenerlo todo preparado que este bueno, que es lo
más importante. Gracias por poner tu corazón en todas tus, postres, comidas...
Gracias por recibirnos a todos con una sonrisa. Gracias por tu generosidad que
has mostrado en todos estos años, sin importar que te den algo de vuelta.
Nos has dado todo lo que tienes y ahora me toca a mi darte las gracias por todo lo que haces por mí y por lo demás. Por estar un martes o jueves o cualquier día de la semana para prepararme la comida, porque aunque quizás no se note, me alegras el día. Y como me alegras el día me alegras la vida. Gracias por estar ahí siempre.
Compartelo Zuriñe! Merece la pena!
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